Somos el puente hacia el infinito, arqueado sobre el mar, buscando aventuras para nuestro placer, viviendo misterios, eligiendo desastres, triunfos, desafíos, apuestas imposibles, sometiéndonos a prueba una y otra vez aprendiendo el amor.
Si nace el amor entre dos personas, que ya se han descubierto a sí mismas,
¡qué maravillosa aventura se inicia, con huracanes y todo!.
¡qué maravillosa aventura se inicia, con huracanes y todo!.
El vínculo que une a tu auténtica familia, no es de sangre, sino de respeto y goce mutuo.
Sin duda, tu coraza te protege de la persona que quiere destruirte. Pero si no la dejas caer, te aislará también de la única que puede amarte.
A veces nos volvemos locos porque olvidamos que somos diferentes; porque el amor no es una competencia para que cada uno supere la fuerza del otro, sino una cooperación que necesita de esas diferencias.-
No hay errores. Los acontecimientos que atraemos hacia nosotros, por desagradables que sean, son necesarios para aprender lo que necesitamos aprender; todos los pasos que damos son necesarios para llegar a donde hemos escogido. (Richard Bach en El puente hacia el infinito)